Ácidos grasos.
Consumir pescados azules.
No es frecuente encontrar cualidades terapéuticas en alimentos que no salgan de la tierra, y por ello el que ahora analizamos es ciertamente significativo. La importancia de los pescados «azules», tanto de agua dulce como salada, en la alimentación humana está ya fuera de toda duda, aunque todavía son desconocidas sus propiedades para curar ciertas enfermedades.
El descubrimiento de los ácidos grasos esenciales en la salud fue el detonante que obligó a los investigadores a analizar seriamente su papel como elementos terapéuticos.
Contiene yodo, fósforo, calcio, vitaminas A, B y D, así como una cantidad significativa de EPA (ácido Eicosapentaenóico), un derivado del ácido alfa-linoléico, el cual es un precursor de las prostaglandinas de la serie 3.
Contiene también calcitonina, un elemento que se emplea abundantemente en medicina para el tratamiento de la osteoporosis.
Regula la agregabilidad plaquetaria y por tanto disminuye el riesgo de trombosis, arteriosclerosis e infartos. Es beneficioso en situaciones de estrés, alteraciones hepáticas, diabetes, exceso de colesterol y envejecimiento prematuro.