Fibra
En 1971, la opinión médica sostenía que la fibra dietética no era de gran importancia para la salud, pero diez años después la investigación ha demostrado concluyentemente que esa fibra aporta una gran variedad de beneficios. La fibra ayuda al movimiento de la comida a través del sistema digestivo, evitando que la grasa se acumule en sus paredes o pueda ser absorbida, absorbe una gran cantidad de agua que mantendrá las heces hidratadas, evita que muchas vitaminas se eliminen al no poderse absorber con rapidez y trabaja como un eficaz basurero reteniendo los elementos indeseables que deben ser eliminados.
Otros estudios demuestran que la fibra soluble (hay también la insoluble que no se absorbe), baja los niveles de colesterol y grasas en sangre, especialmente aquella fibra que procede de la avena.
Pero mi consejo es que no ingiera fibra dietética suelta, pues posiblemente así no le será útil, sino comiendo alimentos ricos en ella y de variada procedencia.
No consuma, pues, alimentos refinados, como el pan, el arroz o los cereales, y elija aquellas variedades comerciales que se denominan como integrales. Supone un contrasentido tomar pan blanco, desprovisto de su fibra y germen, para luego tomar una cucharada de fibra al terminar.
La conclusión es que la fibra dietética es imprescindible para la salud y que por ello hay que consumir comidas con alto contenido en fibra. Recuerde también que la mayoría de las frutas y verduras son altas en fibra soluble.
Recuerde, “una manzana al día mantiene al doctor lejos de nuestra casa”.
Es una parte esencial de cada membrana celular. La lecitina es un compuesto graso rico en fósforo, o más exactamente, tiene la composición de una grasa, solo que los ácidos que esterifican la glicerina están constituidos por un radical fosfato unido a una base de nitrógeno.
Químicamente, es conocida como un emulsor, una sustancia que permite la mezcla entre ellas de sustancias que por sí mismas no pueden mezclarse. Lo que poca gente sabrá es que gracias a esta propiedad es empleada en la elaboración de numerosos alimentos y la podemos encontrar en el chocolate o en los pasteles. Tanto los huevos como la soja contienen mucha lecitina.
Los expertos dicen que si nosotros ingerimos lecitina adicional emulsionará la grasa sanguínea y evitará que se espese y forme una placa de ateroma. Por el contrario, otros nutricionistas dicen que aun cuando la lecitina pueda fundir las placas de ateroma en un laboratorio, al ingerirla es destruida en el proceso digestivo. Lo que estos últimos investigadores parecen ignorar es que cuando la lecitina es digerida en el intestino se difunde por todo el organismo y se mezcla con otros ácidos grasos útiles formando fosfol¡pidos, altamente importantes para la función del sistema nervioso.
La conclusión es que la mitad de la lecitina no se destruye comiendo.
Por sus características emulgentes ya podemos asegurar que funde el colesterol, previene las placas y por eso no nos debe extrañar leer noticias que nos dicen de una persona que comía 25 huevos al día y que su viejo corazón no tenía ninguna señal de enfermedad.
Pero la lecitina también es crucial en la función del hígado y la vesícula biliar. Se ha descubierto recientemente que dosis continuadas pueden prevenir e incluso corregir las cirrosis causadas por el exceso de alcohol.
La cantidad de lecitina y colesterol en sangre varían según la edad, teniendo una mayor concentración de lecitina los niños y personas jóvenes. Alrededor de los 20 años de edad se encuentra en mayor proporción y sólo sigue así en las personas sanas, pero en las personas con problemas circulatorios y biliares predomina el colesterol.
Para solucionar este problema hemos de aportar a nuestro organismo la cantidad de lecitina que va perdiendo con los años, sin olvidar además que es un componente de la membrana celular y su ingestión en el organismo se traduce en una acción rejuvenecedora.
Otra característica importante a tener en cuenta es que este compuesto es rico en fósforo orgánico de fácil asimilación, el alimento ideal para el cerebro. Todas las personas que desarrollan trabajos intelectuales tienen un desgaste mayor de fósforo que aquellas que realizan trabajos manuales, por lo que es muy recomendable que estas personas tomen lecitina a diario para proporcionar a su cuerpo el fósforo que pierden mediante su trabajo intelectual.
Debido a la particular constitución del cerebro y la médula espinal, es aconsejable que las mujeres embarazadas tomen suplementos que aseguren el suficiente aporte de grasas poliinsaturadas y fósforo, indispensables ambos para la buena formación del bebé.
Como ya la publicidad se ha encargado de repetirnos, la lecitina es el mejor remedio natural para controlar el exceso de colesterol, al mismo tiempo que facilita la digestión de las grasas, moviliza las que puedan existir en exceso (por ello se le atribuyen propiedades adelgazantes), alimenta nuestro cerebro con fósforo, recompone la membrana celular y posee un ligero efecto rejuvenecedor.
Lo que verdaderamente caracteriza a las proteínas es el estar compuestas de otras unidades menores unidas entre sí, llamadas aminoácidos. Es como un tren con muchos vagones.
El tren en conjunto es la proteína, mientras que los vagones son los aminoácidos y sin ellos no hay proteína. Además, el número de vagones (aminoácidos) varía según la proteína a formar, lo mismo que su posición en la cadena. Cada aminoácido posee en su extremo dos grupos activos de átomos: uno es el grupo amino y el otro el grupo ácido, de ahí su nombre.
L-Lisina
Es un aminoácido esencial en el desarrollo infantil, no tanto a nivel muscular como de estatura, la cual estimula de una manera directa o por su acción indirecta sobre la hormona del crecimiento. En unión a la Carnitina facilita el desarrollo, mejora el apetito, estimula la quema de las grasas corporales y potencia las defensas corporales inespecíficas, especialmente contra los virus.
Es indispensable en la producción del colágeno, en el desarrollo muscular y en la producción de hormona del crecimiento, aunque este último efecto está limitado a los niños y apenas tiene acción en los adultos, aunque exista déficit de la hormona somatotropa.
Es vital en la producción de anticuerpos y para combatir las enfermedades virales.
Estimula la producción de los jugos gástricos en unión a la Carnitina, mejora la fertilidad de los varones unido a la Arginina y potencia la memoria conjuntamente con el ácido glutámico.
Activa la síntesis del colágeno en conjunción con la vitamina C y ayuda al hígado en su papel antitóxico.
Estas son algunas de sus aplicaciones más confirmadas:
Estimula la formación de la hormona del crecimiento, aunque se cree que solamente cuando existe déficit. En este sentido un niño cuya genética le obligue a ser de estatura pequeña no crecerá más con su administración.
Estimula el desarrollo de la masa muscular en los adultos por su efecto favorable a la síntesis de las proteínas.
Ayuda a bajar de peso en los pacientes cuyas grasas corporales se movilicen poco como energía, especialmente si la unimos a la Carnitina.
Mejora la respuesta del sistema inmunitario, especialmente de los linfocitos de la serie T3 e impide la proliferación de células malignas aún no metastásicas. También impide la acumulación excesiva de amoníaco cerebral por lo que ayuda a eliminar rápidamente el alcohol etílico en las borracheras.
Junto a la vitamina E ayuda a la producción del líquido seminal, f av creciendo la proliferación y madurez de los espermatozoos.
Tiene un importante efecto rejuvenecedor masculino por sus efectos sobre la esfera genital, la próstata, la calidad de la pared arterial y el metabolismo del calcio.
Tiene algún efecto positivo en la memoria del anciano, especialmente unido a la Glutamina.
Se trata de un nutriente con muchas funciones importantes en el cerebro y el sistema nervioso, así como en el corazón y el sistema cardiovascular. Aunque la Carnitina se emplea desde hace muchos años como estimulante del apetito, actualmente se considera que su papel en la función del corazón y el cerebro, especialmente como acetyl-L-Carnitina, es aun más interesante.
Su presencia es imprescindible para todo el metabolismo graso, controlar el colesterol sanguíneo, ajustar la tasa de triglicéridos a los requerimientos diarios y mejorar el aporte de oxígeno a todo el sistema muscular y cardíaco.
Como energético es capaz de proporcionar energía en los deportes de larga duración, evitar que el corazón aumente peligrosamente sus pulsaciones, prevenir la fatiga muscular en los obesos e incrementar la resistencia a la fatiga en general.
Últimos experimentos le dan alguna propiedad en la síntesis de las prostaglandinas y el buen aprovechamiento de las vitaminas D y E, por lo que quizás tenga algún efecto positivo en la fertilidad masculina y la función ovárica.
Se trata de un aminoácido esencial, no sintetizado en el cuerpo, precursor de la serotonina, un neurotransmisor importante.
Actualmente no se encuentra disponible en venta libre pues algunas personas desarrollaron una enfermedad muscular alérgica extraña, en ocasiones mortal.
Posteriormente se demostró que esas personas habían tomado unos envases japoneses en mal estado, aunque todavía ningún juez ha querido levantar la prohibición.
Cualquier tipo de dolor, sea crónico agudo, como terapia sola o combinada con los fármacos habituales, lo que permitirá reducir la dosis de éstos.
Insomnio crónico o para quitar poco a poco la dependencia a los hipnóticos utilizados.
Para tratar problemas de ansiedad o emocionales que cursen con tristeza, apatía, depresiones o neurosis.
En casos de obesidad por bulimia.
N-acetyl-glucosamina También se puede emplear el sulfato de glucosamina, siendo ambos muy importantes para el tejido conjuntivo. Algunos doctores informan que estas substancias mejoran la artritis, e incluso la pueden llegar a curar, y quizá otras alteraciones del tejido conjuntivo. La N-acetylglucosamina es más cara que el sulfato del glucosamina, pero es más eficaz