No se conocen resistencias bacterianas al Própolis, ni resistencias cruzadas o interacciones con los antibióticos.
No afecta a la flora intestinal saprofita.
No deprime el sistema inmunitario.
Gran efectividad en infecciones purulentas, especialmente las producidas por estafilococos.
Tiene una importante acción aglutinante en el tratamiento de las heridas y favorece la formación del colágeno restaurador.
Es probable que estimule la actividad de los macrófagos, factor que contribuye a la desaparición de las bacterias del lugar de la infección.
Cuando se administra Própolis conjuntamente con antibióticos las defensas naturales quedan menos afectadas e incluso en algunos casos aumentada y por tanto más eficaces.
Asociándolo con antitoxinas específicas se potencia la formación de anticuerpos (específicos y no específicos), la acción fagocitaria y el contenido de gammaglobulinas. Conjuntamente con su efecto analgésico los extractos con excipiente vegetal aportan la formación de una película protectora que impide la entrada en la herida de bacterias procedentes del exterior, al mismo tiempo que permite la oxigenación y la acción regeneradora del tejido. Como final, hay que destacar su efecto como analgésico local, aunque no se disponen de datos que avalen su efectividad como anestésico en operaciones menores y localizadas.