Regenerador celular, rejuvenecedor de la piel, anticelulítico, caída del cabello, ansiedad, depresión y debilidad general.
Como antiséptico el Espliego o la Lavanda pueden aplicarse puros en la piel para ayudar a curar cardenales, quemaduras, mezclándose bien con otros aceites como la menta y el eucalipto.