Taraxacum officinale
Composición:
Hojas, flavonoides, vitaminas, cumarinas. Raíces, inulina, resina, amargos.
Colagogo y colerético, digestivo, depurativo. Las hojas tiernas y jóvenes son un exquisito plato como ensalada, además de muy nutritivas. El único requisito es lavarlas bien para quitarles ligeramente su amargor.
En medicina natural se emplea preferentemente como colagoga y colerética, además de en todas las hepatopatías, siendo uno de los mejores remedios que existen para estas patologías.
Disuelve y elimina los cálculos biliares y es un excelente e inocuo diurético.
Se puede emplear también en arteriesclerosis, estreñimiento, obesidad, reumatismo y gota, así como en las enfermedades de piel.
Se puede confundir con la Cerraja y el Cerrajón, ambas de la misma familia, aunque éstas últimas son más adecuadas para el ganado.
Con sus raíces tostadas se prepara en muchos lugares de Iberoamérica un sucedáneo del café mucho más saludable y barato. En épocas de penuria económica muchos pueblos han podido sobrevivir comiendo solamente ésta planta en su totalidad.
La savia del látex aplicada directamente elimina las verrugas y la infusión resulta útil en las infecciones vaginales por hongos.
No tiene toxicidad.