Bronquitis Enfermedad Pulmonar

Inflamación del aparato traqueobronquial.


Causas:

La bronquitis aguda es consecuencia de una infección y suele presentarse en invierno, habitualmente después de una infección de las vías respiratorias altas mal curada. También ocurre cuando la persona permanece mucho tiempo al aire libre, está debilitado o pasa de un ambiente muy caluroso a otro frío.


Si se produce con frecuencia es síntoma de una disminución en las defensas, o por infecciones repetidas y mal curadas de garganta. En los niños la aspiración de humos procedentes del tabaco también es causa de bronquitis de repetición, lo mismo que el empleo de humidificadores en ambientes cerrados o pequeños. Del mismo modo, suprimir la mucosidad nasal de manera brusca mediante sprays o nebulizadores, ocasiona el descenso del moco al aparato bronquial y el desarrollo rápido de una bronquitis aguda.


La bronquitis crónica no tiene porqué ser forzosamente de naturaleza infecciosa y tiene mucha más importancia el modo de vida, el ambiente de trabajo o familiar, la humedad continuada, y el abuso de broncodilatadores o antihistamínicos que atrofian la capacidad defensiva del bronquiolo. También, la prolongada exposición al sol en verano y el abuso de la inmersión en piscinas, son otras causas frecuentes. Suele ser una enfermedad que va unida a otras, como es el caso del asma, insuficiencia cardiaca o incluso la cifosis. El insuficiente desarrollo de la caja torácica en la juventud a causa del poco ejercicio, también es causa de bronquitis crónica.


Dieta:

Alimentos de especial interés son los puerros, los berros, los ajos, las patatas y las judías verdes.

El cocimiento de higos secos en vino tinto o leche sigue siendo, no obstante, el mejor tratamiento para este tipo de afecciones ya que nutre adecuadamente, reconforta, relaja, suaviza la mucosa inflamada y es el mejor mucolítico conocido.


Hierbas:

Las hierbas de elección son el Eucalipto, Drosera, Grindelia, Malvavisco, la Amapola para sedar la tos fuerte, la Pulmonaria, el Tusílago, la Violeta, la Malva y, sobre todo, el Llantén. El Gordolobo y la raíz de Loto, también dan buenos resultados.

Para la bronquitis crónica pueden valer todas las medidas nombradas anteriormente, aunque existen otras plantas como el Liquen de Islandia y la Angélica que poseen, además, propiedades regeneradoras de los bronquios. La Cola de caballo también posee cualidades en este sentido.


Igualmente eficaces, especialmente cuando existe infección, el Tomillo, la Capuchina, la Equinácea y más que nada el Própolis.

Si existe disnea o asma, la Grindelia, la Drosera y el Sol de oro, son otras ayudas importantes.


Oligoterapia:

Para estos casos es necesaria la utilización del germanio y el cobre.


Homeopatía:

Antimonium sulfuratum 9CH, Hyoscyamus CH4.


Complementos:

Mantener los pies calientes y aplicar cataplasmas en el tórax y la espalda, son también ayudas valiosas.


Otros:

La bronquitis aguda implica el reposo en cama, administración de líquidos y una dieta a gusto del enfermo.

Si el enfermo no puede ingerir alimento alguno, hay que tener en cuenta que cualquiera de las esencias balsámicas (pino, eucalipto, Tomillo, etc.), se pueden absorber perfectamente a través de la piel, en inhalaciones o mediante los puntos reflejos de la reflexoterapia.

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