En madres, fetos, recién nacidos, y durante los primeros años de la niñez, las deficiencias en nutrientes son especialmente señas. El crecimiento rápido de los niños requiere proteínas suficientes, vitaminas y minerales, y sabemos que las deficiencias pueden causarles daños potencialmente permanentes. Las embarazadas y las que dan el pecho necesitan aumentar la ración de proteínas un 70%, pero las calorías globales no deben subir más de un 15%. Un aumento en las vitaminas del complejo B también es necesario durante el embarazo. Las algas tienen pocas calorías y muchas proteínas, así como una concentración alta de vitaminas B que le convierten en un complemento potencialmente útil durante el embarazo