La investigación científica constantemente está divulgando más información sobre la acción de los aceites esenciales, y muchos de sus maravillosos secretos están esperando ser descubiertos aún.
Durante las inhalaciones y el masaje los vapores entran en el cuerpo y la gran vascularización de los pulmones y su gran riqueza en sangre, prontamente absorben las moléculas de los aceites esenciales. Éstos viajan entonces alrededor del cuerpo durante varias horas antes de ser eliminados.
La piel absorbe muy bien los aceites y una mezcla diluida en una base más suave contribuirá a que las esencias entren en el torrente sanguíneo a través de los poros de la piel durante el masaje.
Una absorción uniforme y diferente tiene lugar durante un masaje del cuerpo mediante el suave masaje linfático, con el cual penetra en el fluido intersticial de cada célula.
Los aceites esenciales son volátiles y pueden vaporizarse fácilmente. Para que el efecto sea más suave y mejor se emplea un aceite base más f luido, como puede ser el de almendras dulces, nuez del melocotón, avellana o aguacate.
Cuando se emplean algunas mezclas de varios aceites esenciales, hay que ser muy cauto en la dosis a emplear. Por ejemplo: si se combinan camomila y narolí para un aceite de masaje, se podrían usar siete gotas de uno y ocho del otro.